Acerca del realismo solapado en una novela mía. El dramatizado radial y más sobre webgrafías

ÍNDICE DE LOS TEMAS ABORDADOS

Confesiones acerca del proceso de creación de mi novela La jaula de los goces

Cuando escribía novelas (confieso ya no hacerlo: escribir novelas requoere de un esfuerzo físico y mental que a los 74 años distan mucho de ser apropiados para dedicarse al arte narratario en general), dejé de pensar en el lugar donde había nacido y me denominé tunero por adopción, ya que…

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Webgrafía de Juan José Rodríguez Morell

Una vez más, traigo a mis páginas electrónicas a este amigo a quien recuerdo por vez primera como escritor leyendo unos versos que jamás he olvidado, al menos en su esencia si no en su literalidad. Me integraba yo por aquel entonces a finales de la década del…

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Audio Libro: Quinta escena de El Metro habanero

Mientras preparaba la grabación de esta quinta escena, recordé la manera en que  concebí esta obra y ahora se los comento por simple curiosidad, en primer lugar, pero en segundo lugar para compartir con ustedes mi asombro por la forma caprichosa que tiene la literatura a veces de…

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De escritores amigos: Humberto Leyva

He alterado varias veces el plan de promoción de escritores amigos, debido a urgencias propia de este oficio de falso editor que soy: a veces, editores reales que son mis amigos han alterado sus planes para incluir libros míos entre sus ediciones. En este caso, decidí favorecer a un escritor tesonero, que…

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(*) Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta, autor de guiones radiales dramatizados y ha incursionado en la escritura de guiones cinematográficos; miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales y textos suyos han sido publicados en revistas literarias de varios países. Está antologado en diversas selecciones de narrativa y poesía y ha publicado novelas, libros de cuentos, de poesía y ensayos literarios con editoriales de Cuba, México, España, Portugal y Argentina. Reside en Las Tunas, Cuba.

Pueden leerse sus libros más recientes que está publicando de manera exclusiva con la editorial Libros Café Criollo con sede en Estados Unidos en su página de Autor Central en Amazon: 

https://www.amazon.com/author/andrescasanova

Sus blogs literarios se encuentran en:

https://escritorandrescasanova.blogspot.com/

https://andrescasanova.cubava.cu/

Su canal de Youtube en:

https://www.youtube.com/@Andres_Casanova-Escritor

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Confesiones acerca del proceso de creación de mi novela La jaula de los goces

QUIZÀS YO NACÍ

Yo nací quizás en una casa de tablas

recibido en este mundo por una comadrona

que fumaba un tabaco de aromas disímiles

y al darme las nalgadas quizás vaticinó que sería poeta.

Yo nací quizás en la límpida habitación

de un veterano general de la guerra del Bósforo

tal vez arrullado por cientos de mucamas

quienes al verme hermoso vaticinaron que sería poeta.

Yo nací vaya a saber usted en cualquier cero punto

de la geografía inmensa en la Alta Franconia

donde un príncipe heredero se regocijaba

de que su primogénito sería un triunfante poeta.

En fin que yo nací hace ya tantos años

que pasan de los setenta y he olvidado mis datos

pues realmente con tantos vaticinios

jamás he podido componer un soneto.

Cuando escribía novelas (confieso ya no hacerlo: escribir novelas requoere de un esfuerzo físico y mental que a los 74 años distan mucho de ser apropiados para dedicarse al arte narratario en general), dejé de pensar en el lugar donde habìa nacido y me denominé tunero por adopción, ya que como titulé a un breve cuento que a mi amiga Lucy Maestre, realmente le disgusta, en mi pueblo nadie me quiere: ni en el de mi nacimiento ni en el de mi autoadopción.

Yo escribía desde mucho antes de pensarlo, pues componía palimpsestos(1) para hacerles creer a mis padres que estaba estudiando las materias que ellos me exigían (mi padre ansiaba verme convertido en Ingeniero Mecánico, luego de él haber regresado de Los Àngeles, California, graduado en la Natiopnal School como especialista en motores Diesel; mi madre, que abandonara sus estudios de Medicina Interna en el tercer año en la década del 1940, prefería verme graduado de cirujano; yo por mi parte, hubiese preferido ser Príncipe Heredero para dedicarme por completo a la escritura de libros y publicarlos con sólo hacerle una señal al editor más encumbrado de cualquier parte del mundo).

Con tantas falencias (2), ¿qué otro oficio podría llegar a abrazar sino el de novelista? Porque el oficio de poeta constituye un asunto demasiado elevado como para alcanzado por alguien nacido en algún que otro pueblito similar al de las ilustraciones.

Entonces, ya puestos a confesar, confieso por qué escribí mi novela La jaula de los goces, lo que pienso escribir por única vez y eliminando algunos aspectos que o bien son demasiado verdaderos o en cambio, podrían ofender a ciertos encumbrados personajillos que andan por ahí creyendo que las dolsas se trovan las molas cuando en realidad lo que sucede es que en tiempos de simprones, lo mejor es renunciar a los endotes.

Hubo para mí tres momentos muy importantes durante la creación de La jaula de los goces mientras la pensaba, durante su escritura y en la fecha de su publicación. Si comparto aunque sea brevemente este tema es porque quizás a los lectores les resulte interesante conocer aproximadamente cómo se fragua una novela y los escritores que me lean puedan compartir experiencias similares o diferentes, e incluso no estar de acuerdo con algunas cuestiones que afirmo.

Nació dentro de mí de la siguiente manera: algún día del año 1989 concluía la lectura de la novela La nave de los locos y comparaba su argumento con algunas experiencias personales en ciertas oficinas a las que concurría una y otra vez en relación con trámites imprescindibles para construir mi vivienda, oficina en la cuales chocaba una y otra vez contra la barrera infranqueable del burocratismo.

No es que anteriormente no hubiera chocado con ese mal (humano por demás; los perros ni los gatos se sientan frente a buróes) que nos conduce en ocasiones a tratar a los demás como si no existieran, sino que en el caso particular al que me refiero se me hacía evidente la inferioridad del burócrata, su posición de homúnculoo de pequeño rey sin corona, cuyo único poder es hacernos esperar innecesariamente, negarnos un derecho elemental ante la vida y vernos a sus pies cual modernos esclavos rogándole por favor, déjeme pasar por esa puerta cerrada con diez candados.

Primero escribí un cuento titulado El mecanismo que incluí en mi libro El reloj, ese asesino y a medida que iba a esperar una y otra vez a las innumerables oficinas que por toda la ciudad tenía la entidad gubernamental denominada Dirección Municipal de la Vivienda  lo que llegó a convertirse para mí en un suplicio, concebí la escritura de una novela.

En aquella época, creía en el valor de la literatura para cambiar en bondad la maldad de nuestras almas humanas. No sabía que entre otros especimenes del género, el burócrata no lee novelas ni otros textos como no sean los de la propia burocracia. Y cuando se ve obligado a leer textos que atacan al burocratismo, no se reconoce jamás en ellos.

Uno y otro día pensando en cómo llevar a la realidad literaria una realidad real, me condujo a personajes que podrían representar personas.

Los nombres al principio fueron los mismos de sus actores reales, aunque al final los escogí por su sonoridad en unos casos, en otros por la burla que significaban contra personas que conocía y eran así de estúpidos. La carga semántica y psíquica de los nombres de mis personajes siempre ha ejercido una magia sobre mí, por lo que jamás desprecio buscarlos dentro de las posibilidades por su originalidad.

Caminaba por las calles y pensaba en los nombres. Esperaba en una cola y creaba una situación. Estaba en mi trabajo y de pronto se me ocurría una escena. Observaba a un burócrata y descubría en él un gesto que jamás le había visto.

De aquella manera, tuve una idea inicial de una novela que cual un panóptico, los burócratas estarían rodeando la vida de mis personajes para observarlos en un original experimento como si fueran aninamalitos de laboratorio. De ahí el primer título que tuvo esta novela: Panopsis.

Con aquel bagaje inicial ya la obra estaba lista para su escritura. Los nombres de los personajes no eran simples patronímicos o apellidos supuestos, sino que se trataba de seres de ficción que se agitaban dentro de mi cerebro, acompañándome a cualquier lugar que viajaba, invadían mis sueños y no me dejaban tranquilo durante el día.

Ya yo sabía a estas alturas que Clasto Edginebrés sería el hilo conductor de la trama y un primo mío llamado Rolando me aportó desde la lucidez de sus bocetos pictóricos que me dejaba en los libros de literatura que me devolvía, un nombre inquietante: los Universianos, seres de piel como escamas brillantes, puro surrealismo que fue conformando mi mundo fabular.

Clasto de inicio fue un policía porque la novela pretendía ser del género que suele llamarse novela negra, e investigaba un crimen que nadie había cometido. Sin embargo, con el paso de las horas, los días, las semanas y los meses, Clasto se fue convirtiendo en un filósofo, oficio más acorde con aquel absurdo mundo que yo iba fabricando en las notas escritas en cualquier tipo de papel y a escondidas de mi jefe en ese tiempo, el ingeniero José Ángel Avadí (3) quien ahora reside en Ecuador y fue en realidad el crítico de mis capítulos iniciales, a partir del momento de haberle confesado que aprovechaba los ratos de la merienda y las reuniones burocráticas en las que debía participar en su compañía para elaborar el plan de una novela.

Cuando ya tuve terminado un proyecto coherente por cada capítulo y Gaspar se convirtió en la sombra de un poder omnímodo en aquella oficina a la que llegaba Clasto Edginebrés en un pequeño bote de remos para solicitar una planilla con el propósito de regresar al Continente, lugar de donde venía, me dije que algo no funcionaba correctamente en aquel proyecto: Gaspar era solamente una especie de recepcionisto que impedía la entrada de enemigos en los predios de su jefe, es decir, un fiel cancerbero que cuida al amo de ningún peligro.

Al comprender que la lógica interna de la novela no funcionaría de tal manera, la transformé en La jaula de los goces, no ya como una oficina de trámites burocráticos (ese era el mundo fabular en sus inicios) porque se trataba de un espacio demasiado estrecho para mis propósitos. Historia, trama y datos de la edición de LA JAULA DE LOS GOCES los tiene disponibles haciendo clic encima de este texto.

La oficina pasó a ser la Isla de Creti, algo más coherente con la llegada de Clasto en un bote de remos en tanto que el recepcionisto tomó el nombre de Caivás Edjuvitas, especie de Ministro del Interior de lo que a partir de ese momento pasaba a ser Creti, la isla donde gobernaría como rey eterno Gaspar Único, por obra y gracia de la Sociedad Universal de los Goces.

Una vez acordado conmigo mismo que Gaspar Único regiría los destinos de Creti, formé un gobierno que se encargaría de mantener incólume la burocracia, ya ahora no tanto como burocracia pura sino como absurdo mundo donde sus habitantes piensan y hablan al revés y sin verbos (4).

Como el gobierno de Creti requería de algunos personajes imprescindibles en un reino absurdo, fueron apareciendo con el transcurso de los días la reina Lila, esposa de Gaspar que se encargaba junto al maestresala Benedicto, algo así como el sacerdote principal de la Sociedad Universal de los Goces, de alimentar a los mendigos con sopa de chorizos donde no navegaba ningún chorizo; Benjamín Toresano, edecán absoluto del Rey Gaspar y en realidad el verdadero gobernante; el canciller del reino Cornelio Huerta, individuo cuyo éxito esencial era el triunfo entre los hombres debido a la hermosura y ligereza de su esposa Idelfonsa Isabel. Fui delineando poco a poco los restantes personajes de una isla donde a lo azul se le llamaba verde y lo marrón se conocía como amarillo. La negación del valor de los significados para confundir a los habitantes de aquel absurdo mundo donde la verdad y la mentira eran simples quimeras.

Los antagonistas aparecieron sin que yo mismo lo advirtiera, como una consecuencia del espacio fabular que vivía dentro de mí mientras iba viviendo de manera cotidiana en un mundo real donde a veces encontraba a reyes tan absurdos como Gaspar Único. Primero diseñé la figura genérica de los mendigos quienes se alimentaban exclusivmente de la sopa que por caridad obligada, para que no se rebelaran, les repartían la reina Lila y el maestresala Benedicto; luego necesité de alguien que luchara por el derecho de los mendigos a la vida ya que no eran capaces de luchar por sí mismos y me pareció que debía existir entonces un tal Juan Dequidad que los liberara de la fábrica de ilusiones y de las medias lunas azules que les grababan los guardias de Caivás Edjuvitas cuando acumulaban la cantidad límite de puntos en sus tarjetas de conteo.

Juan Dequidad fue surgiendo por la urgencia que yo tenía de conducir la trama hacia un final al menos optimista, pues no he sido partidario que ninguna de mis novelas les deje un sabor salitroso en la boca a los lectores, porque soy de los que piensa que si bien la literatura no resuelve nuestros problemas, al menos debe ayudarnos a convertir el mundo que nos rodea en un cálido rincón donde pasar la noche (5).

Cuando encontré a Juan Dequidad, Clasto Edginebrés comprendió que su lugar en Creti no podía ser el de simple espectador y entonces se sintió obligado a buscar a aquel hombre invisible al que solamente podían ver los mendigos. Encontré la Isla de las Rosas, un lugar que sin llegar a ser una realidad corpórea requería estar enclavado entre coordenadas posibles. La lógica del mundo fabular mío tenía que prevalecer por encima de los absurdos de la vida real.

La publicación de la novela fue algo más difícil, aunque yo sabía que era el precio que debería pagar por haber escrito una obra no apta para los grandes circuitos comerciales de la literatura.

La jaula de los goces es un texto humanista y a la vez existencialista, aunque yo era ya consciente al escribirla que el hombre no puede salvarse a sí mismo, razón más que suficiente para que no ganara ningún concurso a los que envié la obra y fuera rechazada por editoriales extranjeras: entonces vivíamos en Cuba una crisis terrible, la de los noventa del siglo veinte, que anuló casi por completo la industria editorial. Al menos, para los nacidos y más que nacidos, residentes como yo en pueblitos tan al sur pero tan al sur de los nortes metropolitanos en los que ya no cabían más sures.

Esto de querer publicar lo que se escribe siempre lo he defendido como una necesidad del escritor, más que como un derecho. Si bien el acto de la creación es algo personal y solitario, cuando dicho acto concluye estamos urgidos de comunicarnos con el lector, de ahí que yo  considero el proceso de escritura incompleto si el texto no llega a convertirse en obra posible de ser evaluada al menos por un lector. Aunque ese lector sea solamente el editor.

El editor es alguien muy importante en esta cadena de la comunicación entre el emisor (escritor) y el receptor (lector). Puede salvar una obra de una gran cantidad de pifias que cometemos los escritores porque de tanto releer nuestro texto que ya no es un palimpsesto sino un pretexto, lo aprendemos de memoria y no descubrimos los defectos ni las estupideces que a veces escribimos los autores.

Durante la primera edición, La jaula de los goces perdió páginas que le sobraban y que yo no las hubiese eliminado hoy como acepté que me fuesen eliminadas. No porque las considerase imprescindibles, sino por ser mías, el resultados de mis desvelos, mis hambres y el dejar de vivir en la realidad real por andar inmerso en la realidad literaria. Fue un largo proceso de trabajo que a veces llegó a agotarme, incluso creí que no resistiría las buenas exigencias que me obligaban a podar lo innecesario: estuve a punto de retirar la novela de la editorial porque soy un gran impaciente y no veía el momento en que saldría impresa, sin saber que la demora fue para el bien del texto original mío aunque para el mal de mi concepto acerca de qué es una novela.

Este es el proceso habitual que aproximadamente debe seguir cualquier escritor si desea que su libro no perezca con el tiempo. Entre el proceso de la escritura y el de la publicación llueven muchas lágrimas, más que alegrías. Ahora que se habla tanto de mercado y literatura yo me digo: una literatura que se escribe con las entrañas no hay quien pueda ir al mercado. Pretenderlo sería tan absurdo como procrear hijos con la intención de que trabajen para sostenernos como si fuesen nuestros empleados, o más absurdo aún: conformarnos a que los reycitos sin corona nos encierren en La jaula de los goces.

Ahora, les dejo un regalo:

Si desea leer el primer capítulo de la novela que narra la llegada de Clasto Edgionebrés a la Isla de Creti y el segundo capítulo, en el cual Clasto sufre las consecuencas del juego con el astrómetro al que acostumbra el rey Gaspar Único cuando le da por la bobería de creerse el jefe supremo de la Sociedad Universal de los Goces:

Haga clic encima de la siguiente imagen:

Casi olvidaba decirlo. Esta novela tiene dos ediciones. La primera, acotada entre límites que logré sortear a veces. La segunda, realizada en Portugal por la Editorial Emooby, totalmente libre, sin las ataduras de la primera. A la segunda edición le agregué los miembros que le fueron amputados en la primera edición.

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(*) Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta, autor de guiones radiales dramatizados y ha incursionado en la escritura de guiones cinematográficos; miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales y textos suyos han sido publicados en revistas literarias de varios países. Está antologado en diversas selecciones de narrativa y poesía y ha publicado novelas, libros de cuentos, de poesía y ensayos literarios con editoriales de Cuba, México, España, Portugal y Argentina. Reside en Las Tunas, Cuba.

Pueden leerse sus libros más recientes que está publicando de manera exclusiva con la editorial Libros Café Criollo con sede en Estados Unidos en su página de Autor Central en Amazon: 

https://www.amazon.com/author/andrescasanova

Sus blogs literarios se encuentran en:

https://escritorandrescasanova.blogspot.com/

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Su canal de Youtube en:

https://www.youtube.com/@Andres_Casanova-Escritor

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Citas y notas:

(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Palimpsesto

(2) https://dle.rae.es/falencia y https://dpej.rae.es/lema/falencia

(3) https://www.researchgate.net/profile/Jose-Angel-Avadi

(4) Primer descubrimiento de Clasto Edginebrés al llegar a la Isla de Creti.

(5) Frase de mi cuento breve En mi pueblo nadie me quiere.

Webgrafía de Juan José Rodríguez Morell

Introducción amistosa

Una vez más, traigo a mis páginas electrónicas a este amigo a quien recuerdo por vez primera como escritor leyendo unos versos que jamás he olvidado, al menos en su esencia si no en su literalidad. Me integraba yo por aquel entonces a finales de la década del 1970 (quizás fuese en 1978 o 1979) a un taller literario tunero que llevaba ya un tiempo de fundado, me refiero al taller literario Cucalambé, radicado en la casa de la cultura Tomasa Varona. Regresaba yo de un periplo de más de ocho años fuera de Las Tunas por haber estudiado el preuniversitario en La Habana y los estudios universitarios entre Santiago de Cuba y Holguín, cuando ya había transitado algunas etapas creativas anteriores a mi integración a este taller. La bohemia literaria de aquellos tiempos me llevó a buscar refugio en las letras, pues mi oficio de Ingeniero Mecánico de nada me servía para mi verdadera vocación.

Desde luego, una vocación errónea: muy pocos me consideran escritor.

Pero Juan José sí me aceptó entre sus colegas literarios y antes de leerlos en público durante la sesión de taller literario de aquel día, me mostró los versos a que aludo en el primero de los párrafos. Versos que me parecieron geniales pues a mí siempre me han gustado las innovaciones literarias como esas de las que andan por mi novela Las nubes de algodón (me refiero a: “…las dolsas se trovan las molas…”, expresión que nada significa).

En mi imaginación que retorna hacia tantos años atrás, los versos de Juan José eran los siguientes:

                    Ladriloc ladriloc,

ladridos del reloj;

                    primagán, primagán,

mi primo es un haragán.

Desde luego que me tomo la atribución de recordar de esta manera la disposición y la puntuación de los versos. Ya el autor podrá desmentirme y sería él quien tuviese la razón. O bien enviarme el  poema completo si lo conversa y yo se lo publicaría.

Sirva entonces la presente introducción para que sepan los lectores que no hablaré simplemente del escritor, sino además del amigo, por lo que el resultado de su webgrafía no será más que un pretexto (y no fuera de contexto) para rememorar algunos quehaceres de ese poeta, novelista, cuentista y dramaturgo que aún se empeña en sacarle jugo a las teclas de su computadora a pesar de llevarme por delante tres años, que si adoptamos la filosofía del tanto por ciento, no es más que el 15 % de nada.

Un recorrido por el mundo literario de Juan José

Para este viaje literario me apoyo en algunas entrevistas que le ha sido realizados a Juan José, tanto por mí como por otros; algunas de las mías inéditas, otras publicadas en sitios literarios personales que por una u otra razón desaparecieron. Tengo en cuenta también artículos periodísticos.

Según atestigua Miguel Díaz Nápoles en su artículo Juan José y el niño que lo acompaña (1) “…Igual pasa con la literatura, mayormente infantil, en la que no solo clasifica la poesía, la novela y el cuento, sino las obras de teatro que él mismo ponía en escena…” y Yelaine Martínez Herrera en Casi cinco décadas defendiendo las artes escénicas (2) recoge el criterio de Ana Rosa Díaz quien incluye a Juan José entre las personas que dieron su vida por los sueños de hacer realidad el Grupo de Teatro Guiñol Los Zahoríes; por su parte, Yanetsy Palomares en su artículo Guiñol Los Zahoríes, una familia que persiste (3), si bien admite que Juan José fue director de dicho grupo teatral durante varios años, vuelve a encasillarlo como dramaturgo exclusivamente.

Estos encasillamientos obran efectos negativos similares al viejo refrán que reza Cría fama y acuéstate a dormir, pues el público mayoritario se guía más por los que escriben los periodistas como noticias o reportajes sin la intervención del autor, que por los libros especializados de crítico y tampoco por los libros publicados del escritor de que se trate.

Esta situación la salva un poco, aunque en muy pequeña medida, el sitio EcuRed, la enciclopedia cubana, al reconocer que: “…Aunque ha dedicado su obra mayormente a los niños tiene varios libros inéditos para adultos en el género narrativa(4) muestra la desactualización que sería importante para conocer la cultura y la historia cubanas si fuese interactivo o hubiese un personal encargado de recibir actualizaciones por una vía electrónica verificable aunque sin complicaciones burocráticas o de falsa seguridad informática. En el caso de Juan José Rodríguez Morell, los datos en EcuRed sólo llegan hasta el año 2013.

Con el objetivo de precisar datos que en los trabajos anteriores se expresan como de soslayo, como si no se profundizara realmente en el quehacer literario de un escritor antes de escribir sobre él  o como si sólo se redactara el artículo para cumplir una tarea, apelaré a una entrevista que le realicé hace mucho tiempo y la publiqué en dos blogs literarios que tenia en aquella época, año 2013, y que ya no existen o mis páginas ya no abren. Esto trae como resultado que solo tengan visibilidad los autores que ganan premios porque esos sí son noticia, sin embargo, los que trabajan calladamente en sus talleres de creación, solitarios, sin nadie que los promueva, son ignorados por el público lector cuyos integrantes al ver un libro de ese autor acaso lo miran de soslayo y no les interesa siquiera leer la contracubierta con el interés de conocer el tema del texto.

La Editorial Oriente le publicó una novela de tema policiaco en el año 2012, novela a la que me siento vinculado por la siguiente anécdota que cuento por vez primera. En el año 2010, llevaba yo mi novela también policíaca Fiesta con Havana Club luego publicada por dos editoriales diferentes en España y al saberlo Juan José, me dijo tener lista su novela Para morir en invierno y que si yo podía llevarla a la Editorial Oriente junto con la mía. Accedí desde luego a complacer y servir al amigo y allá me fui con los dos originales impresos.

En el año 2011, le avisaron a Juan José que su novela había sido aprobada y a mí, que Fiesta con Havana Club era rechazada. Siempre he supuesto que los motivos del rechazo fueron de tipo político o ideológico: mi novela mostraba una futura Habana con antros de corrupción, inmoralidades y un ministro corrupto y traidor a la Patria.

Dejando a un lado mi novela para otra oportunidad, veamos entonces qué dice Juan José acerca de la suya: “Para morir en invierno fue una necesidad espiritual. Hasta el momento había escrito mucha literatura para niños y sentí deseos de hacer una novela que tuviera intriga policíaca, suspenso y amor, y creo que con ella lo logré” (5). En cuanto a su labor como director general del Teatro Guiñol Los Zahoríes durante los 35 años que cumplió dicha función, estrenó cerca de 50 obras, escribió más de 30 de las cuales tenía publicadas en la fecha de mi entrevista 10 de ellas y algo más de 20 estaban inéditas esperaban una oportunidad para ser publicadas. Me confesó que la literatura para niños siempre sería parte de su vida y aunque los libros “…El pueblito mágico, Automóvil de la fantasía, El libro de los encantamientos, El payaso papirote y otros son parte de mí (…) estoy apasionado también con las novelas para adultos y los cuentos de los cuales tengo varios inéditos” (5). En aquella época, ya Juan José Rodríguez Morell sabía que, como todos los seres vivos, luchaba contra el tiempo al decirme: “Tengo más proyectos que posibilidades. Hace poco terminé una novela para niños, un libro de cuentos y una novela autobiográfica que ya he enviado a editoriales pero este proceso es lento y difícil. Ahora ya estoy trabajando en otro policiaco que espero guste tanto como Para morir en invierno. Lo demás no depende de mí” (5).

Webgrafía de Juan José y algunos comentarios finales míos

Paso ahora sin más dilaciones a la webgrafía de Juan José Rodríguez Morell, cuyos datos fueron descargados de Internet el sábado 17 de junio a las 12 y 38 a.m., horario de madrugada que es el más apropiado para vencer el estrecho de banda cubano y su velocidad detenida de navegación.

Los términos clave introducidos fueron los nombres y los apellidos del autor, es decir: ““JUAN JOSE RODRIGUEZ MORELL”. Con estos términos, sólo está promovido como autor individual en 6 sitios de los 10 que aparecen como mejores resultados, lo que implica que se trata de un autor con poca visibilidad en Internet. A ello agregué una búsqueda adicional con los términos clave: “juan jose rodriguez las tunas”, con el propósito de ilustrarles que durante las búsqueda en Internet no es necesario que en los términos clave se respeten las reglas de acentuación ni las de minúsculas y mayúsculas.

Aclaro que en este último caso, los resultados obtenidos no aluden de manera específica a Juan José, sino al desarrollo teatral en Las Tunas y de manera específica al Teatro Guiñol Los Zahoríes.

Comienzo por reproducir las imágenes del autor y sus obras que aparecen en la primera página de búsqueda entre la multitud de imágenes que se le atribuyen:

RESULTADOS DE LA BUSQUEDA CON LA EXPRESION CLAVE “JUAN JOSE RODRIGUEZ MORELL”

Juan José Rodríguez Morell – EcuRed

RESULTADO 1

ecured.cu

https://www.ecured.cu › Juan_José_Rodríguez_Morell

Juan José Rodríguez Morell , (Las Tunas, 1946). Escritor y dramaturgo. Es miembro de la UNEAC. Aunque ha dedicado su obra mayormente a los niños tiene …

Enlace principal:

https://www.ecured.cu/Juan_Jos%C3%A9_Rodr%C3%ADguez_Morell

Primeras palabras del artículo:

Juan José Rodríguez Morell

Espacios de nombres

Acciones de página

Sistema:Normalizar

Juan José Rodríguez Morell , (Las Tunas, 1946). Escritor y dramaturgo. Es miembro de la UNEAC. Aunque ha dedicado su obra mayormente a los niños tiene varios libros inéditos para adultos en el género narrativa. Recibió el premio especial nacional de dramaturgia para niños

RESULTADO 2

Juan José Rodríguez Morell. Aportes al desarrollo del teatro …

ult.edu.cu

http://roa.ult.edu.cu › handle

Tiene como objetivo: analizar los principales aportes del dramaturgo Juan José Rodríguez Morell para el desarrollo del teatro infantil en Las Tunas.

Enlace principal:

http://roa.ult.edu.cu/handle/123456789/1200?mode=full

Primeras palabras del artículo:

Juan José Uf. Tenemos problemas para encontrar ese sitio.

No podemos conectar al servidor en roa.ult.edu.cu.

RESULTADO 3

Amazon.com: Para Morir En Invierno.novela.: 9789591108067

amazon.com

https://www.amazon.com › juan-jose-rodriguez-morell

novella escrita por juan jose rodriguez morell;[las tunas,1946] escritor cubano.priemra edicion,novela de genero piliciaco. Leer más …

US$19.00

Enlace principal:

Primeras palabras del artículo:

Juan José Para Morir En Invierno.novela. Tapa blanda – 1 Enero 2012

Edición en Español de juan jose rodriguez morell (Author)

Ver todos los formatos y ediciones


Otras opciones desde US$19.00

novella escrita por juan jose rodriguez morell;[las tunas,1946] escritor cubano.priemra edicion,novela de genero piliciaco.

RESULTADO 4

Para Morir En Invierno.novela. – Juan Jose Rodriguez Morell

abebooks.com

https://www.abebooks.com › plp

AbeBooks.com: Para Morir En Invierno.novela. (9789591108067) by Juan Jose Rodriguez Morell and a great selection of similar New, Used and Collectible Books …

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https://www.abebooks.com/9789591108067/Morir-Invierno.novela-Juan-Jose-Rodriguez-9591108060/plp

Primeras palabras del artículo:

Juan Tapa blanda

ISBN 10: 9591108060 ISBN 13: 9789591108067

Publisher: editorial oriente , 2012

Esta edición ISBN específica no está disponible actualmente.

RESULTADO 5

Para Morir En Invierno.novela. – Juan Jose Rodriguez Morell …

abebooks.co.uk

https://www.abebooks.co.uk › plp

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Para Morir En Invierno.novela. by Juan Jose Rodriguez Morell at AbeBooks.co.uk – ISBN 10: 9591108060 – ISBN 13: 9789591108067 – editorial oriente – 2012 …

Enlace principal:

https://www.abebooks.co.uk/9789591108067/Morir-Invierno.novela-Juan-Jose-Rodriguez-9591108060/plp

Primeras palabras del artículo:

Juan Juan Jose Rodriguez Morell Para Morir En Invierno.novela. ISBN 13: 9789591108067

Para Morir En Invierno.novela. – Softcover

Juan Jose Rodriguez Morell

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Tapa blanda

ISBN 10: 9591108060 ISBN 13: 9789591108067

Publisher: editorial oriente , 2012

Esta edición ISBN específica no está disponible actualmente.

RESULTADO 6

Juan José y el niño que lo acompaña – Desde mi Orilla

blogspot.com

http://migueldnet.blogspot.com › 2015/05 › juan-jose-y-…

30 may 2015 — Cuando se habla del teatro y la literatura en Las Tunas, el nombre de Juan José Rodríguez Morell emerge limpiamente hacia la cima de esas …

Enlace principal:

http://migueldnet.blogspot.com/2015/05/juan-jose-y-el-nino-que-lo-acompana.html

Primeras palabras del artículo:

·  sábado, mayo 30, 2015

·  migueldnet

·  Gente, Las Tunas, literatura, teatro, Teatro guiñol Los Zahoríes, Unión de Escritores y Artistas de Cuba

Juan José y el niño que lo acompaña

Cuando se habla del teatro y la literatura en Las Tunas, el nombre de Juan José Rodríguez Morell emerge limpiamente hacia la cima de esas dos manifestaciones en la provincia, porque su impronta marca

RESULTADOS ADICIONALES CUANDO SE BUSCA CON LA EXPRESION CLAVE “juan jose rodriguez las tunas”

RESULTADO 1

Guiñol Los Zahoríes, una familia que persiste

 

periodico26.cu

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14 sept 2022 — Las Tunas. … piezas y las que crearon escritores y dramaturgos como Juan José Rodríguez Morell, director por varios años de la compañía.

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Primeras palabras del artículo:

Guiñol Los Zahoríes, una familia que persiste

Detalles

Escrito por Yanetsy Palomares Pérez

Publicado: 14 Septiembre 2022

Visto: 758

RESULTADO 2

Casi cinco décadas defendiendo las artes escénicas

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15 sept 2020 — Las Tunas. … A la mente de Albita (así la conocen) vienen nombres como Juan José Rodríguez, Emelia González, Pilar y Clotilde Aguillón, …

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http://www.periodico26.cu/index.php/es/cultura-2/552-casi-cinco-decadas-defendiendo-las-artes-escenicas

Primeras palabras del artículo:

Casi cinco décadas defendiendo las artes escénicas

Detalles

Escrito por Yelaine Martínez Herrera

Publicado: 15 Septiembre 2020

Visto: 2901

Breves palabras finales sobre la webgrafía:

Insisto en la baja visibilidad e Internet de un escritor que tiene una extensa e importante obra publicada, lo que atribuyo en mayor medida a las instituciones culturales que tienen entre sus responsabilidades la promoción de escritores y artistas, a la Uneac que debería promover con mayor frecuencia en los sitios digitales a un miembro fundador en esta provincia como Juan José Rodríguez Morell y por último aunque en menor medida, al propio autor por no ponerse a tono a tiempo con la postmodernidad en cuanto al empleo de Internet.

Lo lamentable que resulta que desde 2012 las editoriales cubanas quizás estén vendiendo o promoviendo los libros de autores cubanos en Amazon y otras plataformas digitales y posiblemente  muchos de ellos lo desconocen, aparte de que si no está recogido en el contrato la venta en frontera y los derechos económicos del autor por las ventas, sería una violación de la ley de Derecho de Autor, aspecto que debería esclarecérsele a los autores. O bien: si la editorial no es responsable de la venta en las plataformas extranjeras de venta de libros, debería exigir su retirada de dichas plataformas.

Se detectaron los errores de escritura siguientes en el sitio de Amazon en el enlace https://www.amazon.com/-/es/juan-jose-rodriguez-morell/dp/9591108060: novella, priemra y piliciaco, lo que sería responsabilidad de la Editorial Oriente haber reclamado la corrección en caso de que fuese dicha editorial la que colocó el libro en la plataforma. O aún no habiéndolo colocado pues era quien tenía los derechos de publicación.

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(*) Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta, autor de guiones radiales dramatizados y ha incursionado en la escritura de guiones cinematográficos; miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales y textos suyos han sido publicados en revistas literarias de varios países. Está antologado en diversas selecciones de narrativa y poesía y ha publicado novelas, libros de cuentos, de poesía y ensayos literarios con editoriales de Cuba, México, España, Portugal y Argentina. Reside en Las Tunas, Cuba.

Pueden leerse sus libros más recientes que está publicando de manera exclusiva con la editorial Libros Café Criollo con sede en Estados Unidos en su página de Autor Central en Amazon: 

https://www.amazon.com/author/andrescasanova

Sus blogs literarios se encuentran en:

https://escritorandrescasanova.blogspot.com/

https://andrescasanova.cubava.cu/

Su canal de Youtube en:

https://www.youtube.com/@Andres_Casanova-Escritor

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Citas y notas:

(1) http://migueldnet.blogspot.com/2015/05/juan-jose-y-el-nino-que-lo-acompana.html

(2) http://www.periodico26.cu/index.php/es/cultura-2/552-casi-cinco-decadas-defendiendo-las-artes-escenicas

(3) http://www.periodico26.cu/index.php/es/cultura-2/9900-guinol-los-zahories-una-familia-que-persiste

(4) https://www.ecured.cu/Juan_Jos%C3%A9_Rodr%C3%ADguez_Morell

(5) https://andrescasanova.cubava.cu/2015/05/16/juan-jose-rodriguez-morell/ y http://blogs.monografias.com/andres-casanova/2013/08/04/juan-jose-rodriguez-morell-dramaturgo-poeta-y-novelista/

Audio Libro: Quinta escena de El Metro habanero

Mientras preparaba la grabación de esta quinta escena, recordé la manera en que  concebí esta obra y ahora se los comento por simple curiosidad, en primer lugar, pero en segundo lugar para compartir con ustedes mi asombro por la forma caprichosa que tiene la literatura a veces de anticiparse a los hechos de la realidad real, o como dijera el escritor puertorriqueño en su novela La guaracha del Macho Camacho: “…ricura, ricura, la vida plagiando a la literatura…”.

La obra en su conjunto surgió dentro de mí debido a una conversación con un compañero de trabajo caracterizado por su dogmatismo, quien me sugirió la idea central pero desde el punto de vista de los cánones del Realismo Socialismo. Me pidió que, al no ser él mismo escritor, considerara si podría escribir un cuento relacionado con la falta de capacidad de los seres humanos para adatarse a las nuevas circunstancias que suelen presentársenos en ocasiones a todos.

Luego de varios meses de darle vueltas a la idea ajena dentro de mi cerebro, rechacé la escritura de un cuento y determiné que el género adecuado sería el dramático y dentro de éste, el teatro del absurdo, con personajes que fuesen caricaturescos (nada de personajes típicos en situaciones típicas) y el espacio fabular sugerido una realidad que era noticia por aquellos días en la isla de Cuba: la construcción de un Metro en La Habana con el objetivo de resolver en dicha ciudad los graves problemas de transportes, metro que luego de más de veinte o treinta años quizás de haberse proyectado, jamás ha comenzado a construirse por razones que desconozco.

Aunque elaboré el plan para retar al público presente en la supuesta sala teatral donde se entrenara (soñé siempre que fuese en la sala teatro del museo provincial Vicente García de la ciudad donde vivo, debido a sus características), le agregue entre los falsos personajes a los actores A, B y C y la Actriz, que formarían parte del público para provocarlo a pensar.

En cuanto a los personajes protagónicos, los que estarían en escena, los concebí de la siguiente manera:

SABI: aunque representa la sabiduría, pretende convertirse en un Mesías humano para los demás, en el corrector de los defectos ajenos, en el gran mentor de todos. Sin embargo, como el viejo refrán religioso, practica el haz lo que yo digo, no lo que hago.

BRUT: si bien en la esfera privada representa la brutalidad por su forma errada de concebir la vida finita sobre la tierra, en el plano social es capaz de advertir cómo SABI pretende manipularlos a los cuatro.

INTE: se considera a sí mismo persona inteligente y en algunos aspectos de la vida lo es; sin embargo, en lo privado lo martiriza el amor exagerado al dinero.

LABO: persona en exceso laboriosa, sólo piensa en el trabajo por el trabajo en sí mismo, por el afán con que vive pensando en todo momento en la comida.

QUIE: apasionado por la tranquilidad, se le representa durante casi toda la obra sentado en una silla plegable, desde la cual realiza todas sus acciones, aunque en ocasiones se pone de pie. Persigue en la vida ganar la mayor cantidad de dinero posible.

Escribí la obra. La revisé varias veces. Desde el punto de vista canónico, a un dramaturgo tradicionalista al que se la mostré no le gustó. Al compañero de trabajo que conversó su idea conmigo sobre el tema se la di a leer y le pareció ideológicamente incompatible con sus ideas políticas sobre lo que significa ser revolucionario. Conversé el tema con un director teatral de la ciudad tratando de interesarlo en el montaje de la obra y ni siquiera consideró la posibilidad, respondiéndome que no le interesaba montar obras ajenas.

En la actualidad, al llegar a esta quinta escena y escuchar lo que escribí hace tantos años, a veces me asusta: es como si mis personajes de la ficción de aquellos tiempos tal vez olvidados por muchos cubanos, estuviesen viviendo en la Cuba de ahora mismo, la del 2023. Tan monetizada. Tan desigualitaria luego de un proyecto social de más de 60 años que como la letra de La Internacional prometía que esta tierra sería el bello paraíso de la humanidad. Un país como Cuba llena de mypimes, donde para comprar en ellas hay que tener, según los humoristas callejeros FE (es decir, familiares en el extranjero).

Si alguno no ha escuchado las cuatro escenas anteriores a esta de ahora, puede descargarlas haciendo clic en las siguientes imágenes:

Escena 1:

Escena 2:

Escena 3:

Escena 4:

Y para escuchar la quinta escena, haga clic en la siguiente imagen:

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(*) Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta, autor de guiones radiales dramatizados y ha incursionado en la escritura de guiones cinematográficos; miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales y textos suyos han sido publicados en revistas literarias de varios países. Está antologado en diversas selecciones de narrativa y poesía y ha publicado novelas, libros de cuentos, de poesía y ensayos literarios con editoriales de Cuba, México, España, Portugal y Argentina. Reside en Las Tunas, Cuba.

Pueden leerse sus libros más recientes que está publicando de manera exclusiva con la editorial Libros Café Criollo con sede en Estados Unidos en su página de Autor Central en Amazon: 

https://www.amazon.com/author/andrescasanova

Sus blogs literarios se encuentran en:

https://escritorandrescasanova.wordpress.com/

https://escritorandrescasanova.blogspot.com/

https://andrescasanova.cubava.cu/

Su canal de Youtube en:

https://www.youtube.com/@Andres_Casanova-Escritor

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De escritores amigos: Humberto Leyva

He alterado varias veces el plan de promoción de escritores amigos, debido a urgencias propia de este oficio de falso editor que soy: a veces, editores reales que son mis amigos han alterado sus planes para incluir libros míos entre sus ediciones. En este caso, decidí favorecer a un escritor tesonero, que sin dejar de soñar con colocar su literatura obvia los ninguneos propios de los rincones obtusos, y sigue creando en silencio.

Callado como es, sin alardear de su quehacer literario, sencillo como persona y modesto, pasa por nuestras calles a veces desapercibido. Entonces, aunque sólo yo tenga un lector de mis blogs literarios, comienzo por presentarlo en imagen para que si alguno lo reconoce por las calles (tuneras o del mundo) sepa que se trata de Humberto Leyva Pérez.

Nacido en Las Tunas, Cuba, en el año 1956, su vida laboral ha transitado por diferentes funciones, entre otras la de tipógrafo y corrector en la imprenta El Cucalambé y en el combinado gráfico Alejo Carpentier, ambas labores en su ciudad natal. Es graduado de Bachiller en Ciencias y Letras y graduado en Lenguas Extranjeras. Sus obras aparecen en antologías de España, Estados Unidos, México y Paraguay, así como en revistas e impresos literarios de Cuba; Ha obtenido varios premios literarios, algunos de ellos en concursos nacionales. Tiene publicados varios plegables de cuento y poesía.

En este momento, podrán disfrutar de cuentos y poemas suyos que he seleccionado entre su extensa obra inédita y algunos de ellos publicados con anterioridad. Se los brindo en tres formas diferentes: en archivos de texto en esta propia página, para descargar tanto en archivos en formatos pdf como en formato de voz.

Selección  de cuentos de Humberto Leyva Pérez

LATITUD CERO                                       

Los muertos están fijos en su muerte

y no pueden morirse de otra muerte

Octavio Paz.

Joao Carvalho, salió como de costumbre rumbo al mar, donde tiene un bote de motor. Lo habilitó y se dispuso a navegar; la marea está vaciando, por lo que  no le fue difícil adentrarse  en el mar saliente. Después el bote no  se movió más. Las paletas dejaron de girar. El viento frío del norte le golpea el rostro:

—No estamos en invierno —masculló.

En menos de un cuarto de milla a la redonda, las olas siguen su curso  turbulento. Al chocar contra las rocas levantan gigantescos oleajes.

Joao, está sentado en su bote inmóvil. Las aguas convertidas ahora en hielo lo han atrapado. A través del mismo contempla el abismo, negro como un agujero y se queda pasmado.

Joao curtidor, regresa por el sendero deslizante a su cabaña. Contempla aquel portento. Su bote en medio del hielo y alrededor sigue el rompiente  de las olas. Se extraña al pensar qué jugarreta era esta del destino.

Se pone un abrigo de cuero porque siente frío, y se sirve el más fuerte de los  vinos que tiene en su cabaña.

Joao, recordó su pasado, sus avatares, un conflicto interno lo ahoga.

¿Cuántas existencias ha tenido? Trae a la memoria los días de su infancia de niño abandonado.

niño bien,

niño buscándose la vida en la favela, encerrado en la esclavitud,

niño libre y descalzo…

de rico,

de indigente…

su juventud llena de matices, de felicidad,

llena de miseria, llena de…

por su memoria pasó Joao presidente, soldado, aventurero, Joao curtidor.

Vienen todos los remordimientos, como el de aquella aldea que arrasó en Afganistán, de mercenario de una bandera extraña; pero, él, Joao Carvalho, cumplía órdenes, no era un criminal: escucha los gritos de los niños, de las mujeres, el lamento de los ancianos, ve los mutilados, a la soldadesca acribillando  por doquier…

No, él no era culpable. ¿Iba a pagar por todos? ¿Acaso era un símbolo del crucificado? La vida no le jugaría una mala pasada.

Joao, fue agitador con los sintierras, los enseñó a pedir el pan diario con los puños, a tomar las tierras, a vivir sin amo y sin ley.

Ahora, se ve en la selva con los  recolectores de siringa para hacer caucho, puede sentir el olor a sudor de ellos, de los hambrientos, la glotonería de los ricos.

Secó el sudor del rostro, a pesar del frío y el hielo, y la ventisca de verano. ¿Quién era él ahora?

Joao de los hambrientos,

Joao aventurero,

Joao criminal,

Joao de las multitudes,

Joao curtidor.

Logra romper esos pensamientos monótonos. La curiosidad puede más. Se adentra por la senda de pasos hasta el bote. Observa el profundo abismo que da miedo.

La plataforma se quiebra bajo sus pies, y…se hunde con el bote, atravesando los hielos cristalinos. Cae como Icaro. Se va hasta el fondo,  allá, más allá del abismo, más allá del fondo, más allá.      

(LATITUD CERO obtuvo el premio en la modalidad Cuentos para adultos en la edición online del Encuentro Provincial de Talleres Literarios 2021 en Las Tunas)

EL CALLEJÓN DEL CURA

Estamos a la expectativa cuando habla, vive en la capital y es camionero, conoce muchos lugares:

—Después de esta no hay más na, loco. Fíjate, antes de ser transportista, corté muertos durmiendo entre ellos, fumé, la comida era allí, y nunca se levantó uno, ¡ocho años, loco! No se me apareció un difunto y en la carretera, menos.

—Sí, hay cosas inexplicables.

—¿Cómo cuáles?  ¿A ver?

—En la televisión hay programas; en Cuba es Pasaje a lo desconocido, Expedientes X; hay un científico que es crédulo.

—Ese es un comemiedda. Esas historias de ustedes las llevan allí, y para Taladrid  en vez de ser polémicas dan risas, lo meten en callejón sin salida, entonces su frase habitual saque usted sus propias conclusiones;  es buen periodista aunque un poco jodedor, cuando se ve perdido se lava las manos como hizo… —se calla.

—Habanero, ese científico te da la posibilidad del más allá, de un mundo extraterrestre, lo inexplicable e insólito. La ciencia no lo sabe todo; mira, la grulla no es pájaro, el que la come agoniza y tienen que buscar quién  sepa cantar La  Grulla desde una esquina del techo para que descanse en paz.

Miguel se queda pensativo: es verdad que La Habana es la capital, ¡montes, chico! estas gentes son guajiros que todavía creen en supercherías, en vez de estudiar informática, conectarse a la Wifi, entrar en Internet; hace rato que el hombre puso los pies en la luna y tantos adelantos científicos, pero coño ¡somos amigos y no los quiero lastimar!

—Habana, ¿te has quedado silencioso? ¿Se te descargó la batería?

—Pensando. Siempre lo mismo, chico; que fulano recogió una mujer y se desapareció del carro, un aparecido con colmillos de elefante, por allá un cagüeiro. Yo viví entre babalaos, me crié en Monte, San Miguel del Padrón, Guanabacoa que es la mata, yo no creo en mieddas.

— ¿Y si lo que tú niegas existe?

La voz sale del grupo que está disperso a uno y otro lado. Se percata que la luz de la lámpara del cuarto de hospedaje para choferes cae haciendo un yin-yan, por eso no ve al que habla.

—Yo, para creer tienen que convencerme con argumentos que tengan fundamentos científicos.

—¿Y si te invito al callejón? —replica la voz.

—¿Qué vamos a ver?  Un hombre sin cabeza montado a caballo, el fantasma de Blackberry, las brujas de Halloween —Miguel el habanero se burla y ríe sabroso

—¿Vamos o no?— le pregunta molesto Tatico.

—Llámame a las tres.

—No, tenemos que salir ahora, porque sucede entre las doce de la media noche y las tres de la mañana.

—¿Dónde queda?

—En Camagüey, le dicen El Callejón del Cura

Después  de dos horas llegan y dejan el carro en la Base

Se apostan en el lugar.

—¿Hay que esperar mucho?

— Haz silencio y espera.

Un chillido espeluznante hace decir a Tatico: ”¡Solavaya!”.

—Y eso, ¿nunca has oído sonar a una lechuza?

—Dicen que es señal de mal agüero.

— Qué mal agüero ni un carajo.

Se escucha un tintineo y pasos. La figura avanza, se acerca cada vez más.

—¡Es el cura!

—Eso que ves, es un tipo con un batilongo y el rosario en la mano —dice Miguel.

La noche se hace más oscura y el callejón se estrecha. Reconoce que es un muerto, pero camina, viene rezando, y pasa a través de ellos, dejándoles escalofríos.

Miguel mantiene la lámpara del celular encendida.

—¡Corre, loco esto no es conmigo, corre!

Está solo. Tatico desapareció.

EL DISPARO

Cuando comencé a vivir en la casona su presencia era agradable, como si estuviera en él mi juventud. Ahora me molesta su andar sigiloso; y no es fácil deshacerse de él.

El tiempo lo cambia todo.

Ha dejado de ser el apuesto entrenador de tiro a causa de la bebida.

Si deambulo por la habitación sigue mis pisadas. Su rostro envejecido me disgusta. Noche y día me persigue; solo me libro de él cuando salgo a la calle y entonces me acompaña mi propia sombra. Lo odio.

Observa todo lo que hago, y me escucha hablar a solas como Hamlet.

Hace unos días nos enfrentamos, y en sus ojos descubrí que también me odia.

He decidido deshacerme del esperpento. No soporto su mirada. Arrastro hacia mí el carro-bar y… ¡maldita sea!

De hoy no pasa, voy a emborracharme solo. Me voy hasta Quinta Avenida, mientras fumo, cuento los años que ha vivido allí, los secretos que guarda mi habitación; de cuando Vanessa me abandonó y se burlaba de mí al verme morder las lágrimas de impotencia.

Subo tambaleante la escalera, paso a paso; quiero sorprenderlo. La habitación a oscuras, pero sé que está esperándome. Busco el interruptor a tientas, la luz refulge como relámpago. Nos miramos con ira; todavía no he perdido la habilidad. Saco la pistola con rapidez y no se queda atrás. Es tan diestro como yo, lo agarraría por el cuello hasta asfixiarlo. Estamos frente a frente apuntándonos. Mi mano no tiembla y aprieto el gatillo. El disparo produce dos fogonazos que alumbran la habitación. Es un duelo sin testigos.

El balazo no me roza la piel, pero lo desaparece junto al sonido de múltiples partículas de cristal.    

Para descargar en formato pdf se encuentran disponibles los cuentos de Humberto Leyva Pérez titulados JAQUE MATE, EL CONDENADO y QUISQUEYA.

PARA DESCARGARLOS HAGA CLIC

AQUI

Para descargar en formato de voz se encuentran disponibles los cuentos de Humberto Leyva Pérez titulados LAUREN y LA HERENCIA.

 PARA DESCARGARLOS HAGA CLIC

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Selección  de poesía de Humberto Leyva Pérez

La poesìa de Humberto Leyva posee un aire entre descrptivo y contemplativo en versos como “Sobre la ciudad / los luces son el firmamento al revès” (en el poema Contemplación de su plegable de igual nombre); aunque también se acerca a la poesía social en el poema Alerta del mismo plegable en sus dos primeros versos: “Herida de muerte / la tierra grita”.

Se trata de poemas conversacionales, casi desprovistos de lirismo que en cambio surge con idéntico tono en poemas como Aunque te vayas: “Mis dedos destilan tu sonrisa, / tu imagen dejo fija en el óleo / pones en mi boca sabor de almendras”.

Sólo pretendía una introducción muy breve para advertirles que en la selección que realizo del autor, encontrarán versos libres con más conceptos que lenguaje tropológico, poesóa tan válida como la que se construye con rimas y metros obligatorios.

REENCUENTRO

Existe en tu mirada

un misterio que transforma,

como si guardaras

todos los tesoros del mundo

en un arca que se abrirá

llena de momentos felices.

Apresúrate a mí, te necesito.

Haz precoz el tiempo

en la distancia.

Ven, como esa primavera

tan tuya,

¡no te rindas!

TENTACION

El viento de noviembre flagela mis pulmones

estoy adormecido en la esperanza

mientras la tentación tiembla bajo mis manos,

eres un caracol radiante en los deseos,

tus latidos cortan el fluir de mi inocencia,

como un reloj de usados tiempos marcas mis pasos

por adioses taciturnos,

errantes estrellas van por el cielo

de tus amplios ventanales,

es lento el aletear en el crepúsculo

y tu cuerpo entregado al grito de la noche

y allí marqué mi nombre

sobre la luz de tus mejillas.

AUNQUE TE VAYAS

Mis dedos destilan tu sonrisa,

tu imagen dejo fija en el óleo.

pones en mi boca sabor de almendras.

Hay ángeles que velan nuestra estancia,

cuidemos el mañana.

Fuego de amaneceres y crepúsculos,

nubes grises en tus ojos,

dejas al pasar un carruaje,

huellas del ayer que nos separa. Allá,

en el horizonte todo se va, nada queda;

en un profundo beso también nos vamos;

para repetirnos en los amantes.

¡Qué destello de luz en tu mirada!,

en mis manos acomodas tu fragancia,

canto el triunfo; permaneces

en mí, aunque te vayas.

CERTIDUMBRE DEL SILENCIO

He abrazado el silencio,

son testigos los bancos del parque.

Estoy pensando un cuervo blanco,

con las palabras de Poe,

¿nunca vendrás del nórdico lugar

a traer olas o a traer luz?

Auguro en el viento primaveras,

y harán florecer el árbol, que cortado,

aún tiene esperanzas.

Abrazo los silencios, las horas,

agiganto el tiempo y los caminos,

uno las voces en un concierto.

¿Acaso te esperaré eternamente

en el tiempo, o gastaré mi pluma entre mil versos?

PLEGARIA DEL INICIADO

Simple peregrino

iniciado en el arte del amor

y el delirio.

Mis ojos te descubren

en el balcón donde luces

tus colores.

Transeúnte, no olvido sitios

en mi angustia de pasos lentos.

A tu lado surgen las mariposas,

se agitan sobre tus pezones

preludiando lluvias para la piel.

Balcón, recuerdo de los amantes,

una escala me lleva a tu cuerpo.

Elevo una plegaria

desde este confín, hasta donde

se encuentran los misterios de Dios.

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(*) Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta, autor de guiones radiales dramatizados y ha incursionado en la escritura de guiones cinematográficos; miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales y textos suyos han sido publicados en revistas literarias de varios países. Está antologado en diversas selecciones de narrativa y poesía y ha publicado novelas, libros de cuentos, de poesía y ensayos literarios con editoriales de Cuba, México, España, Portugal y Argentina. Reside en Las Tunas, Cuba.

Pueden leerse sus libros más recientes que está publicando de manera exclusiva con la editorial Libros Café Criollo con sede en Estados Unidos en su página de Autor Central en Amazon: 

https://www.amazon.com/author/andrescasanova

Sus blogs literarios se encuentran en:

https://escritorandrescasanova.blogspot.com/

https://andrescasanova.cubava.cu/

Su canal de Youtube en:

https://www.youtube.com/@Andres_Casanova-Escritor

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