EL PROCESO DE CREACIÓN DE LA NARRATIVA Y SU RELACIÓN CON LA NARRATOLOGÍA

La buena narrativa de ficción tiene para mí dos etapas  diferentes:

La primera es aquella cuando el autor escribe como resultado de una descarga emocional, la liberación psíquica y el inconsciente, lo concebido previamente y convertido en un plan escrito o mental. En el momento de la escritura, el autor es un demiurgo, un creador, llega a creerse el mismo Dios.

La segunda es la terminación de la obra escrita, cuando el autor la revisa con el empleo de las herramientas que haya logrado adquirir aunque sea de manera elemental, mucho mejor si esas herramientas se basan en la técnica narrativa porque las haya aprendido de manera autodidacta o siguiendo cursos programados.

Es en esta segunda etapa que cobra importancia el dominio de las diferentes variables que operan en la narratología, la que se define de diversas maneras en dependencia del punto de vista adoptado por el investigador literario y de la que ofrezco de manera sinóptica las siguientes definiciones:

a) Disciplina autónoma encargada de estudiar la diégesis de los discursos. Aquí lo que interesa es el estudio de las acciones dentro de la narración.

b) Una parte de la semiótica (relativo a la semiosis, o sea, la operación productora de signos) que se encarga de describir el nivel narrativo. A esta parte le interesa describir la narración en sí misma, es decir la trama.

c) Una parte de la semiótica que se encarga de descubrir el sentido de la narración. Aquí lo que interesa es la hermenéutica o sea, la interpretación de la narración.

Las tres vertientes de la narratología resultan importantes y en un sentido práctico, a todo escritor debería interesarle por mediación de esa disciplina resolver los siguientes problemas:

1º Cuáles son los mecanismos psíquicos que permiten construir la narración.

2º Por qué, para qué y para quién escribe la narración.

3º Cómo debe narrar si pretende convertirse en sujeto de la comunicación respecto al objeto de la misma que es el lector.

De la adecuada solución práctica que ofrezca el escritor a estas tres vertientes (aunque las resuelva de manera intuitiva) dependerá en gran medida el éxito que tenga al convertir los materiales que de manera cruda le brinda una historia (asumiendo como tal los hechos sucedidos en la vida real tamizados por su imaginación) para convertirlos en una trama (que son las acciones que suceden en el mundo de la ficción tal como se les deben presentar al lector en sus cuentos y novelas).

Imagen de cubierta de mi novela breve Confesiones de Larry Díaz

(*) Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta, autor de guiones radiales dramatizados y ha incursionado en la escritura de guiones cinematográficos; miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales y textos suyos han sido publicados en revistas literarias de varios países. Está antologado en diversas selecciones de narrativa y poesía y ha publicado novelas, libros de cuentos, de poesía y ensayos literarios con editoriales de Cuba, México, España, Portugal y Argentina. Reside en Las Tunas, Cuba.

Pueden leerse sus libros más recientes que está publicando de manera exclusiva con la editorial Libros Café Criollo con sede en Estados Unidos en su página de Autor Central en Amazon: 

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Sus blogs literarios se encuentran en:https://escritorandrescasanova.wordpress

https://escritorandrescasanova.blogspot.com/

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