Ayer recorrí por vez primera mi ciudad
desde que hace un mes la risa
no estuvo acompañándome
por culpa de un central que ya no muele
y entonces el azúcar sale amarga.
¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶
Ayer los guijarros del asfalto
mal cocinado por culpa del discurso
tan repetido de onza a libra que se enfría
me hirieron cada sentimiento de mis horas
encerrado sin ver la luz de las ventanas.
¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶
Ayer el aire y las nubes congeladas
fueron volviéndose volcanes en mis manos
clavando los zapatos cual hogueras
hiriéndome en el centro de la euforia
llevándome a llorar mi ciudad tan íngrima de amores.
¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶
Ayer pregunté por Alcibíades
estuve indagando acerca de Pedroso
quise saber el destino de Gonzalo
también revolví al interior de mis recuerdos
y llené sombreros deshilachados
con nombres como Julia
Ariadna
Rubén
Eudelio
Ramiro
Gloria Saba
y mi profesora Ana tan correcta
cuya unción al yugo de las clases
obligaba al respeto.
¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶
Ayer pregunté por todos ellos
y la respuesta que recibí en cientos de lugares
fue idéntica:
cruzaron las fronteras del olvido
en busca de leyes más termodinámicas.
¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶ ¶¶¶
Desaparecieron todos como el humo.
Se está quedando vacía mi ciudad.
Andrés Casanova, 3 de abril del 2024